domingo, 6 de julio de 2008

SEGUNDO CAPÍTULO




SEGUNDO CAPÍTULO.
AUTOR: ANTIPLATÓNICO EMBOSCADO


II

TRANSCRIPCION DEL INTERROGATORIO AL AGENTE ERNESTO QUEVEDO POR LA BRIGADA DE RÉGIMEN INTERNO.


AGENTE INTERNO: ¿El día de … estaba usted participando en la operación de detención de un grupo delictivo en la ciudad de M. a las órdenes del Comisario Velázquez?

ERNESTO QUEVEDO: Si, espero que me pregunten cosas que no sepan ya.

AI: ¿Cuánto tiempo llevaban preparando la intervención?

EQ: Nosotros nos limitábamos a colaborar con los agentes del centro que tenían asignada la operación por el juzgado. Sólo estábamos allí por conocer el terreno. Poco más. Colaborábamos en los que nos pedían. Respecto a la intervención concreta de detención me enteré el día anterior, por la mañana.

AI: ¿Lo comentó con alguien?

EQ: No suelo hacerlo, salvo con los compañeros que trabajaban en el asunto. Poco más.

AI: ¿Sabían lo que tenían entre manos?

EQ: Pues claro.

AI: ¿Por qué se frustró la operación de detención?

EQ: Nos avisaron de que un local cercano había habido una refriega con heridos y muertos. Había un policía que podía estar muerto.

AI: Un ex policía, Barroso, compañero suyo de promoción y de más cosas.

EQ: Por muy ex policía que fuera, sigue siendo amigo mío.

AI: ¿Por un simple tiroteo dejaron de llevar a cabo la detención?

EQ: Recibimos instrucciones de que así fuera. El comisario Velázquez nos dijo que se ordenaba desde el centro, y no solemos discutir en esos momentos. De todas maneras, los alicantinos no se enteraron de que nos íbamos y luego fueron detenidos.

AI: Dos semanas después, sin alijo, sin dinero y no todos. Peralta sigue fuera de juego. ¿Qué encontraron en el local ese?

EQ: Varios muertos y heridos, a Barroso con un punzón de hielo en el pecho y vomitando sangre como un surtidor. El local es de Di Pietro y estaba vacío, salvo el personal. Registramos todo y no había nada. Miramos dentro del contrabajo por si se escondía algún enano asesino con un machete.

AI: ¿Cuando habló por última vez con Barroso?

EQ: No lo recuerdo. Usted lo sabrá ya. ¿No?

AI: Habló la noche anterior, durante 20 minutos y solo de fútbol. Estaban muy interesados en una alineación. Pero no sacamos nada ni de esa conversación ni de ninguna otra. ¿Veía con frecuencia a Barroso?

EQ: Éramos compañeros de promoción, e hicimos amistad.

AI: ¿Por qué expulsaron a Barroso?

EQ: Su expulsión fue una farsa. Le acusaron de la muerte de una mujer, de Irina Petrova. Como me lo va a preguntar se lo digo. No era prostituta ni nada parecido. La vi en varias ocasiones, salí con ellos a cenar y de copas y era una mujer muy convencional de la que Barroso estaba enamorado. Tuvo la fatalidad de que la mataran y que la encontraran en la cama de Barroso, dos circunstancias que juntas son llamativas. Pero lo absolvieron. Luego tuvo un expediente disciplinario y le presionaron para que aceptara un trato, y se largara, como tantas veces pasa.

AI: Le absolvieron porque los testigos desaparecieron misteriosamente. ¿No?

EQ: No soy juez ni parte, usted si.

AI: ¿Quien mató a Irina?

EQ: ¿A mí me lo pregunta? Soy policía y conozco lo peor del ser humano para no equivocarme. Por eso investiguen ustedes, si son policías, que lo dudo.

AI: ¿Conoce a Piotr Mijailych, Olga Ivanova y a Korostelian, alias Parménides?

EQ: Al primero y último. Tienen una inmobiliaria en F., en la costa, que trabaja con rusos. Los conocí por Barroso que trabajaba para ellos en asuntos de investigación de solvencia. A la chica no.

AI: ¿Que trato ha tenido con ellos?

EQ: Me limité a comer con ellos en una ocasión aquí.

AI: ¿Korostelian, alias Parménides, venía con frecuencia a esta ciudad?

EQ: No lo sé.

AI: ¿No habló hace tres días antes del tiroteo con él desde su propio teléfono de la oficina?

EQ: No lo recuerdo.

AI: Así fue, lo tenemos registrado todo. Está empeorando todo con sus mentiras. ¿Las pasadas vacaciones en F. no se las pagaron ellos?

EQ: No lo creo.

AI: ¿Y las transferencias que viene de F desde hace un año, no las hacen ellos? No dice nada.

EQ: Pregúnteme cosas que no sepan. Por si no lo sabe le di a Barroso el teléfono personal del jefe de extranjeros de la zona para que les informara sobre la tramitación de permisos de residencia. Nada más.

AI: Lo sabíamos. Estamos con usted desde hace seis meses y no se imagina lo que tenemos. ¿Qué hacía Barroso en ese local?

EQ: Por la música seguro que no. Di Pietro se dedica al menudeo de droga y es confidente. Barroso lo sabe y no tiene sentido que tuviera tratos con él si hacía algo ilegal, porque eso era lo mismo que mandarnos una carta. Di Pietro es un don nadie al que le gusta jugar a Al Capone. Conozco a varios así.

AI: Nos consta que Barroso seguía a una mujer. ¿Quién era?

EQ: Ni idea. El estaba solo, eso se lo aseguro. Tampoco se dedicaba a los divorcios. No tengo ni idea.

AI: ¿Iban los rusos a ese local?

EQ: No lo sé. Miramos dentro del contrabajo y no había vodka


AI: ¿Ha estado en la casa de Barroso en F?

EQ: Si. El pasado verano, como bien sabe.

AI: ¿Quién vivía con él?

EQ: Fiera. Su perra. Un animal, claro.

AI: ¿No vivía con él su hija Ester?

EQ: No he visto a Ester en mi vida. Se lo aseguro. Creo que es una invención de Barroso. Era muy intrigante para su vida, le gustaba el misterio más que nada porque su vida era muy aburrida, como la del resto de los mortales. Se había inventado toda su parentela, desde un padre piloto de caza en la segunda guerra mundial hasta un tío mano derecha de Arafat. ¿He dicho derecha? Ponga izquierda, por favor.

AI: ¿Fotos si le enseñó de ella, no?

EQ: Si eran de su hija no lo sé. Soy mal observador, por eso me hice policía, como usted.

AI: ¿Qué edad tendría la mujer de las fotos?

EQ: Unos 20 años quizás. Le aseguro que me hubiera gustado conocerla. En todas aparecía fumando. Algo extraño si partimos de que Barroso odia el tabaco como buen ex fumador que es. También me enseñó fotos jugando al poker con Sinatra, y no me lo creí, claro.

AI: ¿Sabía que el Juez Colomer pidió el traslado a F después de la absolución de Barroso?

EQ: No, pero no me extraña. No le gustaría ver a Barroso llevando detenidos a declarar a su juzgado. La verdad es que ese juez se columpió y se cayó.

AI: Le digo una confidencia, el juez y usted llevan recibiendo dinero de la misma cuenta de F. desde hace un año por lo menos. ¿Qué me dice?

EQ: Me alegro que nos investiguen juntos. Los fallos que cometan con él me benefician a mi, y ya se sabe que con los jueces hay muchos más errores que con nosotros. Respecto a lo de mi cuenta no respondo, quede claro.

AI: Clarísimo. Dígame, ¿por qué admitió un trato Barroso en su expulsión?

EQ: Dentro lo tenía imposible. No lo quería Velázquez. No me pregunte por qué. Prefiero no decirlo. Pero es así. El lo sabía y siendo listo supo largarse sin armar ruido. Yo haría lo mismo.

AI: ¿Nos ofrece algo?

EQ: Pídanme.

AI: Usted no nos interesa. Está listo desde hace meses y si nos decidimos ahora es por pura coincidencia y por dejadez. Podemos limpiar ahora mucho más y lo vamos a hacer. Sabe que está para irse ya.

EQ: ¿Que quieren?

AI: ¿Qué hacía barroso en ese local?

EQ: Denme un mes y se lo digo.

AI: ¿Por qué no remataron a Barroso?

EQ: Pensarían que se iba a morir y eso pensaba él mismo. Parecía un cerdo por San Martín. Querrían que se desangrara delante de ellos. Creo que no lo esperaban.

AI: ¿Qué buscaba allí?

EQ: ¿Le aseguro que no lo sé. Pregúntele a Irina Petrova.

AI: ¿Dónde?

EQ: Denme tiempo y vía libre.

AI: En 15 días y te jubilas limpio de polvo y paja, pero te largas, nada de privada ni parecido. Te vas a pescar como en las películas. Queremos a Velázquez también.

EQ: Un placer.

AI: ¿Por qué te has hundido en la mierda?

EQ: ¿Eso es una pregunta o una declaración de amor? No me van los tíos. Pero para no gustarle la mierda se desenvuelve muy bien a su alrededor. Simplemente tuve la ocasión.

AI: ¿Sólo eso?

EQ: Siempre es sólo eso.

8 comentarios:

A. Marin dijo...

El Mito de la Caverna (Esto lo escribí ayer Domingo, aunque lo cuelgue hoy). Como no se donde colgar esto, lo hago aquí, precisamente en el texto del antiplatónico (aun no he leido su continuación del relato, pero lo haré en breve.

Como veo que el pobre Platón está siendo vilipendiado en exceso y a veces, a mi juicio, de forma injusta, he decidido romper una lanza en su favor. No voy a entrar en su filosofía del mundo de las ideas y el dualismo que introduce, aunque creo que para ser justos deberíamos reconocer que de dichas fuentes han bebido, y mucho, el Cristianismo y toda la corriente de pensamiento Occidental. Yo solo voy a hablar del modelo de realidad propuesto por Platón, simbolizado en el “mito de la caverna”, en virtud del cual, mediante un ejemplo, mediante una imagen, Platón nos ofrece una representación simbólica bastante acertada de la realidad. Y en ello me adentro desde un punto de vista científico, y no filosófico o moral, porque Platón, además de filósofo o escritor, trató de ser un hombre de ciencia, entendiendo ésta en el contexto de su época pre-cristiana, cuando estas disciplinas se confundían entre si, sin fronteras visibles.
En cualquier caso, el Mito de la Caverna nos muestra a unos seres que, presos dentro de una cueva, se encuentran encadenados de forma que sus miradas solo pueden dirigirse a la pared del fondo de la misma, sobre la cual se proyectan sus sombras y las del resto de objetos que hay en la cueva, y ellos confunden esas sombras con la realidad. Tras ellos hay un fuego que no pueden ver y que es el responsable de la luz que incide en los objetos y en ellos mismos y que provoca a su vez el baile de sombras en la pared. Solo los mas valerosos conseguirán girarse, imponiéndose a sus ataduras, para acceder a un nuevo nivel de realidad y ver el fuego, y a sus compañeros, y a los objetos que hay dentro de la cueva, tal y como estos son realmente. Sin embargo la última realidad solo será alcanzada por los muy escasos hombres que logren, además, salir de la cueva para ver el mundo exterior y el sol.
Para no extenderme mucho solo apuntaré muy escuetamente, algunos de los descubrimientos y teorías científicas mas actuales en el campo de la física.
La actual física teórica (y en buena parte también experimental, gracias a los aceleradores de partículas, a los instrumentos de medición a nivel subatómico, y a los aparatos de detección a nivel microcósmico), apunta a una realidad en la que el 90% de la materia y de la energía que existe en el Universo es Materia o Energía Oscura (indetectable, imperceptible a nuestros sentidos y a nuestros aparatos de medición, aunque algunas de sus consecuencias son observables). Además apuntan a un Universo Plegado (David Bohm) que no podemos detectar, pero en el que puede haber hasta nueve dimensiones (teoría de las supercuerdas hoy dominante en el panorama de la física teórica). Lo que subyace a todo esto es que solo percibimos una pequeña parte de la realidad que nos rodea, y esa pequeña parte no nos puede decir como es la realidad total. Esta realidad total parece que podría consistir en una unidad subyacente en la materia y la energía, de forma que existan conexiones entre todo lo que es la realidad a nivel fundamental.
¿Como se podría explicar a un ser que solo tuviese dos dimensiones espaciales (un dibujo en un papel por ejemplo) el concepto de esfera?. Imaginad una “Y” en tres dimensiones. Una especie de tirachinas cuyos brazos y pie son cilíndricos. Un ser de dos dimensiones que viviese en un plano (una superficie bidimensional) que interfiriese con ese tirachinas por la parte superior de éste, es decir, que lo seccionase por su parte superior, solo vería dos circunsferencias planas e independientes en su plano de existencia. Para él un tirachinas serían dos circunsferencias independientes. ¿Cómo podría adivinar el resto del tirachinas?. Para tener una visión o una imagen del Universo con todas sus dimensiones posibles y todas las fuerzas, energía y materia que en él pueden operar, la ciencia está trabajando en modelos que apuntan hasta a nueve dimensiones, o incluso mas, de las cuales nosotros solo vemos tres espaciales y una temporal, pero de la que no vemos el resto de ellas. Esto nos impide ver las conexiones entre las partes de las estructuras del Universo.
Como ya he dicho antes tampoco vemos la materia y energía oscura que representa el 90% de nuestro Universo. Esta se descubrió cuando los científicos constataron que las galaxias se expanden a mayor velocidad de la que sería explicable por el impulso del Big Bang. Einstein predijo en su día que el Universo debería estar contrayéndose por la fuerza de la gravedad que atrae entre si a la materia. Para explicar que de hecho no lo esté haciendo elucubró diversas teorías, que luego rechazó (“constante cosmológica”). Después surgió la teoría del Big Bang como explicación a la expansión, que dice que es la fuerza de la gran explosión inicial la que expande el Universo superando a la fuerza de la Gravedad. Sin embargo ahora se ha descubierto que la expansión se está acelerando en lugar de decrecer (como sería de esperar debido a la fuerza de la gravedad), y esto obedece a que lo que considerábamos espacio vacío no lo está tanto, sino que en él existe una poderosa energía que contrarresta la fuerza de la gravedad, porque está entre medias de los objetos perceptibles. Es la energía oscura, que cuando localmente se condensa crea la materia observable. Supone un 90% de la energía y materia total del Universo, y es indetectable en nuestro plano de existencia cuatridimensional, aunque si deja sentir sus efectos en nuestro Universo (se han constatado varios, entre ellos el de la aceleración de la expansión del Universo).
Otro ejemplo de partes de la realidad que se nos escapan lo constituyen las partículas subatómicas, que son los ladrillos fundamentales de los que está hecho todo el Universo. Estas se comportan a veces como materia y a veces como hondas, pudiendo en estos casos pasar a la vez por varios sitios distintos. Y lo mas curioso es que se comportan como materia o como hondas en función de que el observador elabore un experimento en el que pretende constatar que las partículas subatómicas son materia o que las partículas subatómicas son hondas, es decir, como si existiese algún vinculo oculto entre la consciencia del observador y la materia a nivel subatómico. En el famoso ejemplo del "gato de Schrödinger" se plantea esta relación entre la conciencia del observador y la realidad: si encerrásemos a un gato en una caja y dependiendo de un hecho azaroso se abriese dentro de la caja un compartimento con comida o uno con veneno, cuando el observador abre la caja y observa el resultado es cuando se produce un desenlace de la situación, pero con efectos retroactivos. Es decir, que el gato, hasta que el observador abre la caja, está tanto vivo como muerto potencialmente, y solo se colapsa una de las dos opciones cuando el observador realiza su observación.
Aunque parezca mentira esto es física pura y no otra cosa.
La unidad subyacente que hay detrás de la realidad observable se ha constatado también con diversos experimentos entre los que me parece muy destacable el realizado en los aceleradores de partículas. Se ha observado que si se divide una partícula subatómica en dos, surgen dos partículas subatómicas con cargas opuestas y que se separan en direcciones también opuestas. Si después se hace pasar a una de esas mitades por un campo electromagnético, como consecuencia de la fuerza electromagnética esta mitad de la partícula primitiva cambia de dirección, pero lo mas curioso es que la otra mitad, que no pasa por campo electromagnético alguno, y que ya esta muy alejada de la primera, pues viajan en direcciones opuestas, también cambia de dirección en sentido inverso a la primera y de forma instantánea. El hecho de que esta segunda mitad cambie de dirección en sentido inverso es debido a que su carga es opuesta a la de la otra mitad, pero lo que no se explica es como esta segunda mitad ha tenido noticias de que su otra mitad ha pasado por un campo electromagnético y ha cambiado de dirección. Además esto se produce de forma simultánea, sin intermediación de tiempo alguno. Esto apunta a una transferencia de información supralumínica (a velocidad superior a la de la luz) aunque según la teoría de la relatividad de Einstein nada puede viajar en el Universo a mayor velocidad que la de la luz. La conclusión parece apuntar a una unidad subyacente entre las dos partículas que, a un nivel de realidad que no podemos observar, siguen unidas y siendo una.

En conclusión:. El hombre es un ser sometido a limitaciones derivadas de sus condiciones relativas de existencia, y que, por tanto, no es capaz de percibir la realidad en su totalidad debido a estas condiciones de existencia, que lo limitan a un espacio-tiempo cuatridimensional (tres dimensiones espaciales y una temporal). Pero la realidad es mucho mas amplia. Vivimos constreñidos, por nuestras circunstancias, a una visión parcial y muy limitada de la realidad total, al igual que los hombres del mito de la caverna de Platón. La parte de la realidad que nos es asequible nos muestra un Universo fragmentado, con partes, objetos y seres independientes. Por el contrario la nueva física apunta a un Universo de nueve o mas dimensiones y compuesto por materia, energía y estructuras de las que solo percibimos una pequeña parte, y cuya realidad final parece estar unificada e interconectada a nivel fundamental. Nosotros, al igual que los hombres de la caverna platónica, solo vemos un reflejo fragmentado de esa realidad fundamental, y como ellos, la tomamos por el todo. La diferencia es que Platón ideó su modelo sin posibilidad de contrastar sus ideas con ninguna investigación científica, lo cual supone un mérito añadido y le atribuye una capacidad visionaria e intuitiva excepcional.

PEPE dijo...
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PEPE dijo...

Manda güevos Antonio. A buen seguro que ayer te debiste tomar un par de gin-tonics, o hacer media hora de meditación trántica, o haber sobrevivido a una fuerte experiencia sexual -a la que tanto echo de menos-, para que tamaño derroche de erudición saliese de esa cabecita. Para que luego nos digan que los letrados no hemos venido al mundo a otra cosa más que a joder -verbo ahora utilizado en su sentido más mordaz y peyorativo-.
No me siento capacitado para contestar a lo que dices, aunque sí para reflexionar sobre lo que comentas. Por ello te diré que no dudo de la irrealidad de lo real, de lo que se esconde detrás de lo que se muestra, de lo que no sabemos mirar por mucho que atendamos...
A mí siempre me gustaron los presocrácticos: Parménides, Anaxímenes, Anaximandro, Eráclito,... porque para ellos la filosofía procedía de la imaginación, qué remedio, y acudían a la materia: al agua, a la luz, a la tierra, a los astros -que no es cosa distinta a la de acudir a la física- para explicarse el mundo en el que vivían.
El mito de la caverna, al que no me acerco desde hace mucho tiempo, creo que no deja de ser eso, otro maravilloso alarde de virtuosa intuición sobre las cosas. Pienso que con ello te doy mi opinión sobre Platón.

A. Marin dijo...

Ayer por la noche leí la segunda parte del relato y me gustó mucho.
No pude reprimirme y escribí esta tercera parte. Pepe si no te gusta continuad el relato sin tenerla en cuenta, ya que soy consciente de que me he saltado el protocolo y además quizás no esté suficientemente trabajada.

Tercera Parte.

Tres de la madrugada. El sonido repentino de un teléfono irrumpe en la oscuridad de la habitación. Di Pietro da un respingo en la cama y busca impaciente el interruptor de la luz de la mesita. Cuando finalmente logra encenderlo descuelga nervioso el teléfono, adivinando la voz que oirá al otro lado.

-Si

Silencio

-Diga …

- Eres un hijodeputa y un gilipollas, Torrebruno.
- Don Silvio, ….. hice lo que pude……. Nadie podía imaginar que ese loco fuese allí a buscar la muerte, porque eso es lo que hizo. Solo podía buscar ….
- Esta vivo, imbécil, pero es mejor así. Aún puede sernos útil.
- Pero … yo ví como se desangraba …
- ¿Le dijiste algo?
- Claro que no Don Silvio, solo estaba despachándolo cuando de repente comenzó a dar golpes y a pegar tiros como un loco. No dio tiempo a mas. Acto seguido el Matabichos le clavó el punzón hasta el tuétano.
- Y la chica?
- Está a salvo, no se encontraba allí en ese momento, se acababa de levantar para ir al lavabo, y se libró. Ahora no se donde está. Yo he estado todo el día declarando. Me han soltado hace dos horas. El Matabichos y Nico siguen detenidos. El Matabichos se ha inculpado de lo del punzón a Barroso, por eso a mi me han soltado.
- Escúchame Torrebruno …
- Don Silvio, por favor, no me llame así. Los chicos están empezando a chismorrear y tengo que mantener un respeto …..
- “Torrebruno, ese imbécil que jugaba a ser alguien y solo llegó a payaso callejero”. Será un buen epitafio. Manda a la chica a Italia. Su trabajo ha terminado, y es mejor quitarla de en medio hasta que se resuelva la cosa. Dale vacaciones al resto de las chicas y cierra el garito durante dos semanas. Tú escóndete donde quieras, pero si asomas el culo por algún sitio, si alguien te ve, o si sé algo de ti en las próximas dos semanas, te daré unas largas vacaciones en el Infierno. No hables con nadie, y menos por teléfono, ni siquiera en los de recarga como estos. Solo son seguros si cambias de número cada cuarenta y ocho horas y tu no podrías hacer bien ni eso.
- Si Don Silvio….. Si me permite la pregunta, ¿Qué harán Ahora con la hija de Barroso?. ¿El plan sigue adelante?
- Eso no es asunto tuyo, de momento.


Di Pietro escuchó como Don Silvio le colgaba el teléfono. Estaba furioso. ¿Cómo era posible que le echase a él la culpa? Lo había hecho todo siguiendo instrucciones. La chica había contactado con Barroso y se había metido en su cama ese mismo día, manteniéndolo ocupado mientras él mismo se encargaba de la operación para coger a su hija. Después de eso, según le dijeron, llamarían a Barroso explicándole las condiciones si quería recuperarla. Solo él tenía el suficiente acceso a los rusos como para poder hacer el trabajo. Pero nadie podía imaginarse que Barroso localizaría a la chica en el Georgia en solo dos días. ¿Cómo podía haberlo hecho?. Además ¿Qué habría conseguido Barroso si hubiese encontrado a la chica en el reservado? ¿Acaso pensaba que ella lo llevaría hasta su hija?. No encajaba. A menos que se tratase de una venganza …. que Barroso creyese que su hija ya estaba muerta, o que de todas formas lo iba a estar pronto hiciese lo que hiciese.

Le dolía la cabeza. Di Pietro se encendió un cigarrillo y se asomó a la ventana. Todo parecía tranquilo, pero con el paso de los años había aprendido a desconfiar de la tranquilidad. Demasiada tranquilidad. El vagabundo que hacía dos horas dormía en un banco frente a su portal había desaparecido, dejando en el suelo su botella y sus zapatos. Eso era suficiente. Dio media vuelta, se puso a toda prisa una camisa y unos pantalones que estaban descuidadamente colocados sobre una silla, y sacó la pistola de su funda. Se dirigió a la puerta y, tras mirar por la mirilla, la abrió lentamente. El portal ya debería estar controlado, así que salió al pasillo dejando tras de si la puerta abierta y se dirigió a la ventana que comunicaba las escaleras del edificio con el patio de luces, la abrió y logró salir por ella. Saltó al patio, hasta el que había una distancia de unos dos metros, y al caer se luxó la rodilla derecha. Reprimiendo un quejido corrió renqueante hasta el otro extremo del patio y trepó por el enrejado de la ventana del entresuelo hasta la ventana de las escaleras del otro portal. Trató de abrirla pero estaba cerrada por dentro, por lo que, desesperado, le propinó un fuerte golpe con la empuñadura de su pistola, cortándose la mano con los cristales. Sabía que tenía solo unos segundos, pues el ruido habría atraído a los rusos. Trató de introducirse por la ventana, y al hacerlo se cortó en el pecho y en los costados con los restos de cristales rotos. Saltó al interior del edificio contiguo y corrió hacia la puerta. Salió y echó a correr hasta la esquina, metió la llave en la cerradura de su Porsche allí aparcado, abrió la puerta y se introdujo dentro. Arrojó la pistola al asiento derecho. Arrancó el coche, levantó la vista y encendió las luces. Ante él una figura iluminada por los potentes focos lo tenía encañonado. En una décima de segundo le pareció ver a su hermana pequeña meciéndose en un columpio en Sicilia, mientras él la empujaba. Debía tener nueve años, y sonreía mientras empujaba a su hermana en el columpio. Era feliz, como nunca mas pudo volver a ser. Su hermana reía y él la miraba con los ojos y con el alma, con la nostalgia de quien ve la línea de la inocencia ya detrás, justo detrás. Después ya no vio nada.



Ocho treinta de la mañana. Ministerio del Interior.

El Director de Inteligencia, Carlos Bautista, esperaba nervioso en la sala de reuniones, sentado ante una mesa ovalada con una pantalla de plasma en la cabecera, y sin mas decoración que la madera noble que recubre las paredes. Cuando se abrió la puerta sintió un escalofrío en la espalda. Primero entraron los dos asesores, después el Secretario, y finalmente el Ministro. Tras los saludos de rigor tomó la palabra el Secretario.

Señor Carlos, como sabe estamos aquí porque a las siete de la mañana nos ha llamado Usted convocando esta reunión de urgencia. La agenda del Ministro ha sido cambiada de forma inmediata, por lo que esperamos que lo que nos cuente merezca este esfuerzo.

- Creo que si. Se trata de la “Operación Costa”. Podría estar en peligro. Esta noche, de madrugada ….
- ¿Qué? – interrumpió el Ministro.- Llevamos dos años preparando esta operación – dijo el Ministro con un forzado ademán de contención.- Hemos conseguido infiltrar a tres agentes. Hemos movilizado un operativo de ochenta personas. Hemos gastado ya mas de la mitad del presupuesto de la partida destinada a la lucha contra el narcotráfico para todo el año, ¿y me dices que se puede ir al traste cuando solo faltan unos días para la intervención?. No me jodas Carlos.
- Señor Ministro …..
- Déjate de monsergas y formalismos, estamos en confianza.
- Alfonso, no se que coño está pasando. Los rusos siguen sin sospechar nada, según nuestros infiltrados. El gran alijo debería llegar en la fecha prevista. Todo el operativo está listo y todos los chequeos están OK. El problema no viene de los rusos, sino de los italianos. Al parecer hace treinta y dos horas aproximadamente, un ex-agente de policía llamado Barroso, vinculado a la mafia rusa según parece, irrumpió en un Club dirigido por un italiano, un tal Di Pietro, y la emprendió a tiros con los gorilas. Di Pietro no es un pez gordo dentro de la mafia italiana en España, pero si tiene vínculos importantes con los grandes, al parecer por relaciones familiares, tanto en España como en Sicilia. Parece ser que Barroso no iba a por él, porque lo tuvo encañonado unos segundos y no lo mató, según algunos testigos. El problema es que no parece un hecho aislado o algo personal entre ellos, porque esta madrugada los rusos han matado a Di Pietro junto a su casa. Podría desatarse una guerra entre la mafia rusa y la italiana. Di Pietro era de la familia y todo eso, ya me entiende. Además no tiene sentido que los rusos provoquen un incidente así justo antes de recibir el gran alijo. Deben haber sido los italianos los primeros en mover ficha. El caso es que ahora no sabemos si los rusos abortarán la operación ….
- Carlos, después del fiasco en la lucha antiterrorista, necesitamos un golpe de efecto. Por eso esta operación es tan importante. Es necesario tener un éxito rotundo y detener a la cúpula de la mafia rusa y a su entorno. Mas que nunca dependemos de una operación como esta. La economía va mal, la crisis internacional, nuestros propios problemas internos ….. Necesitamos esta cortina. El Presidente me llama todos los días, y no voy a decirle que se puede ir todo a la mierda porque un expolicía corrupto se ha tomado dos copas y se ha liado a tiros en un puticlub. No me jodas.
- Estamos tratando de averiguar que está pasando. Creemos que la clave puede ser Barroso, pero en estos momentos está en el Hospital, y cuando salga pasará una buena temporada en la cárcel. Mató a dos y dejó a otros dos casi listos.
- ¿Qué necesitas?
- Una autorización para interrogar a Barroso y manos libres para ofrecerle un trato.
- Llamaré al Fiscal General. Mantenme informado y no me falles Carlos, no me falles.



Once de la mañana. Hospital San Felipe. Habitación 232. Dos agentes de policía custodian la puerta. Otros dos agentes, estos del CNI, les enseñan sus credenciales y la autorización para interrogar a Barroso. Después entran en la habitación y se encuentran a Barroso mirando al techo.

- Barroso?
- No, soy Batman.
- Déjese de estupideces. Está hasta las cejas y lo sabe.
- Siempre procuro estar hasta las cejas, para no relajarme. Me sienta mal.
- Este vez tendrá tiempo para relajarse, salvo que decida ser mas amable. Hemos venido a ofrecerle algo a cambio de información. Somos del CNI.
- ¿Del CNI?. ¿Qué cojones se está cociendo aquí?
- Eso es precisamente lo que hemos venido a preguntarle.
- Pues entonces todos estamos jodidos.
- Creemos que Usted sabe mas de lo que cree saber.
- En ese caso mas vale que no diga nada mas hasta que me digan que me ofrecen.
- Barroso, hoy es su día de suerte. Ni Papa Noel podría regalarle algo mejor que lo que le voy a ofrecer, así que no sea gilipollas y sepa valorarlo. Podríamos aliviar un poco su situación. La alternativa son veinte años a la sombra.
- Que generosidad. Hable antes de que me ponga a llorar de emoción y acabemos abrazados cantando villancicos.

lavabajillo dijo...

Joder, Antonio: Vaya reflexión cargada de erudición que nos has dejado para pensar. Yo veo lógico todo lo que dices, y algo que se puede creer -no repugna al intelecto- aunque no se hasta que punto los científicos lo podrán probar. Un abrazo

antiplatonico emboscado dijo...

ME gusta como va la novela. Estoy intrigado, la verdad. espero que continue como sea. En breve contestaré la invectiva platónica.

Salud

antiplatonico emboscado dijo...

CIENCIA Y EL MITO DE LA CAVERNA. De la gnoseología a la ontología.


En mi biblioteca incendiada y perdida tenía un buen número de libros sobre los presocráticos. Tengo que reconocer mi predilección por la serie de pensadores que va de Tales a Demócrito, o por lo que dicen que dijeron filósofos como Aristóteles. Hace poco volví a leer los “Fragmentos presocráticos” recogidos por Alberto Bernabé en Alianza Editorial (Clásicos de Grecia y Roma, bt 8297). Uno de los fragmentos atribuidos a Heráclito dice “la opinión de uno, enfermedad sagrada” (46). He tenido siempre mi opinión como la última en importancia y siempre me interesó lo que dicen los demás, aunque parezca, para los que me soportan, que es lo contrario y que peco de soberbia.

No debemos pensar, sin embargo, que los presocráticos eran filósofos, o magos, ni sabios, ni mitólogos, ni sacerdotes, ni nada parecido. Fueron, eso sí, los primeros en plantarse delante del mundo (el cosmos, dirían) y tratar de darle un significado unitario reductor de la multiplicidad; de “exponerse” a una respuesta global y someterla a los demás. Sus respuestas no deben ser consideradas ingenuas ni infantiles sino consecuencia de una actitud de consternación hacía lo complejo y, en el fondo, es la misma sensación que tenemos al ver un amanecer o el cielo azul un mediodía. Seamos sinceros.


Jenófanes: Fuente del agua es el mar, fuente del viento,
Pues entre las nubes no se formaría el vigor del viento
Que sopla desde su interior, sino el gran mar,
Ni las corrientes de los ríos, ni el agua llovediza del éter,
Y es que el gran mar es el que genera las nubes, los vientos y los ríos. (30) .

Tratar de dar un significado unitario reductor de la realidad, así he dicho, pido perdón por los palabros filosóficos. Pero todos ellos, en mayor o menor medida, atendían a un dato, lo real como problemático, la vida como algo consistente, referencia material y soporte de lo que nos pasa. La pregunta es, ¿y a Platón, le preocupaba la realidad?

Su teoría de la realidad es bien sencilla (y peligrosa). La verdadera realidad no es la que percibimos por los sentidos, sino la que se residencia en el trasmundo de las ideas. Ese mundo lo conocemos, según nos relata en el Fedón, por haber estado antes de la vida en convivencia con el mundo ideal, único real. Luego, una vez “caídos en el mundo” tan solo podemos recordar esas ideas mediante un ejercicio lógico en el que el uso (erróneo, para mí) de las definiciones nos permiten llegar a volver a ver o comprender esas ideas. Pero no perdamos la mirada, el mundo real no es el físico (mero reflejo de las verdaderas ideas que se mueven detrás de los seres encerrados en la caverna) sino el de esas ideas que son lo verdadero, lo auténtico.

Así empezamos devaluando el mundo que es menos que el modelo “ideal” de las ideas. Como puede advertirse sin esfuerzo pronto podemos pasar de una gnoseología, de una teoría del conocimiento, a una ontología, a una ciencia de lo real en el que las subordinaciones son evidentes: lo real (ideático) tiene una supremacía sobre lo aparente, mera proyección con una minusvaloración de lo vital sobre lo intelectual .

La pérdida de valor de lo no ideático hace que este mundo sea susceptible de una estimación peyorativa y justifica moralmente lo peor. La defensa de los trasmundos devalúan lo cercano en virtud de continuas remisiones que pasan de ser lógicas a vitales; así la utopía como proyecto de trasmundo deja inerme la república siempre contingente en la que vivimos hasta el punto de que, en atención a lo mejor se destruye lo bueno que siempre es perfectible y nunca perfecto. En pos de un ideal se acaba con lo posible. Lo contrario de lo bueno no es lo malo, sino lo perfecto, decimos los antiplatónicos.

Platón tuvo dos experiencias políticas en Siracusa con Dion y su sobrino. En las dos ocasiones acabó muy mal y escapó por piernas (piernas ideales, claro). Pretendió llevar a efecto su plan esbozado en la República, y el fracaso fue memorable. Otro día hablaré de esto que tiene su gracia. Tan solo señalar que en el mito de la caverna se ejemplifica no una actitud científica sino una ontología que ha pasado a nuestra tradición de forma injustificada, de modo que lo contingente se subordina a lo intelectual. Lejos de Platón la ciencia (Aristóteles es otra cosa), y sus métodos falibles, siempre en ensayo, sujetos corrección y falsabilidad (estandar de la verdad desde Karl Popper); lejos de Platón el modelo sucesión de paradigmas científicos de Khun, lejos de Platón todo aquello que no fuera un desprecio por la vida y una loa para los trasmundos. El mundo ideal que se reflejaba en la caverna y que era percibido por los seres allí encerrados no era algo ignoto y misterioso que debíamos percibir con el esfuerzo del intelecto, sino algo tan pueril y prosaico como un catálogo de ideas perfectas, acabadas, sin variación ni mutación posible (lo perfecto no puede variar pues cualquier diferencia supone que lo anterior no era perfecto ya). Esas ideas son el mundo realmente existente, mientras este en que vivimos, no.

Preferimos a Jenófanes:

De la tierra nace todo,
Y en tierra todo acaba (27). .


Y después de Platón vino el socialismo y su mundo perfecto de colectivización y Gulag. Un mundo perfecto de muerte, eso sí, científicamente calculada, al detalle, trayendo a la tierra la idea perfecta del dolor, la miseria y la pobreza. La república contingente de lo posible, tan imperfecta y, sin embargo, único reducto de la libertad. Tanta discusión, tanta revisión de lo contingente es la política, el ámbito humano que desconocía Platón. En Platón no hay política, no hay humanidad, sino un plan quinquenal ideal.


Seguid con salud.

antiplatonico emboscado dijo...

Se me olvidó apuntar antes que en la versión que leí de UDrí, hace un año (el mundo era bien distintis) me pareció ver en Abdón rasgos presocráticos en su contemplación de un jardín. Ahora que el autor advierte que visitó a estos autores me confirma la sospecha del carácter filosófico de la percepcion del protagonista. Obra abierta, siempre en relectura.