domingo, 19 de octubre de 2008

Abu Simbel


Egipto es el lecho de un gran río rodeado del más severo de los desiertos, el Sahara. En contra de la lógica común, del sentido recto de las cosas, el Nilo se desplaza desde el sur al norte, desde el Alto al Bajo Egipto -que también cambian así las tornas usuales de la altura-, espoleado por las llamadas al rezo que vocean los imanes desde los cientos de minaretes que se elevan en la orilla este de su cauce. Los egipcios vieron en el levante la vida y allí dispusieron sus haciendas, sus palacios y sus templos –la ciudad de los vivos-. Por el contrario, el poniente simbolizaba la muerte, y por esa razón allí ubicaban sus tumbas y templos funerarios –la ciudad de los muertos-.

Cuando entro a Abu Simbel, ya ha amanecido y la luz de la mañana tiñe de azogue la cubierta del lago Nasser que, por el reflejo del cielo azul, no es más que el espejismo de un lejano e inmenso mar tallado en lapislázuli. Me bajo del autobús y noto con horror el hervidero en que se convierte el mercado de la entrada, con los nada ingenuos comerciantes dispuestos en la inexpugnable disposición de la almadraba. No hay escapatoria posible y me entrego obediente hasta que consigo pasar el rulo de la entrada.

Camino unos escasos metros y los veo. Me doy cuenta entonces de la poca importancia que tiene el haber dormido sólo dos horas, el haber recorrido escoltado trescientos kilómetros en un incómodo autobús, el tener que soportar el acoso y derribo de los comerciantes incisivos. Como escapados de la tierra, los cuatro colosos de Ramses II, sentados en su trono indultado de la inundación, me dan la bienvenida a un país que ahora sí que empiezo a comprender.

3 comentarios:

cuadernogaviero dijo...

Qué piensas del best seller?
Cómo lo escribirías tú?

Por favor, responde en nuestro blog.

antiplatonico emboscado dijo...

inmenso Egipto, desolado sin embargo acepto impávido la certeza de lo que persiste, tan ajena a mi vulnerabilidad. reviso mis recuerdos que se imponen indefectiblemente en imágines precisas del`pasado.
así, acepto.

Silvia_D dijo...

Es el país de mis sueños... de haber vivido otras vidas... un día iré :) de momento me conformo con leerte .