lunes, 13 de julio de 2009

Miguel Fábrega, por Antonio Marín Peñas






Hoy de de nuevo el despertador demasiado temprano. Otra vez el trabajo, las prisas, la absurda celeridad cotidiana. De nuevo ese cliente desagradable que me llama cada día. Pero también hoy, al despertar, el abrazo calido de mi compañera de viaje, el beso de buenos días de mis hijas, la luz, el cielo, el mar, el locutor de radio que me ayuda a conectar, las sonrisas amigas y el periódico del desayuno.Todo sigue, todo ha continuado ocurriendo en el mundo, todos hemos vuelto a nuestras vidas y a nuestras historias personales. La máquina ha seguido funcionando, el tiempo ha continuado dando pasos precisos y rítmicos, el tráfico ha vuelto a inundar la ciudad, y las horas van cayendo una tras otra.Todo sigue adelante, aunque tu, amigo, ya no estés aquí para verlo. Extrañamente seguimos adelante, sin comprender, sin explicaciones, sin respuestas, perplejos, impotentes, confusos, con el shock ante el choque entre la vida y la finitud inexplicable.Hoy todo siguió adelante, aunque ya el mundo es distinto para siempre, porque ya, amigo mío, no estás tu aquí para verlo. La aventura sigue, el show debe continuar, y nosotros mas adelante volveremos a encontrarnos, distintos, pero de algún modo siendo. Hasta la vista Miguel.




Antonio Marín Peñas

2 comentarios:

lavabajillo dijo...

Antonio : No se porque en estos dias tan duros para todos, algo me ha llevado al blog de Pepe. Y una alegria inmensa entre tanta desolación se ha adueñado de mi. He leido tu texto y me ha reconfortado ver que Miguel sigue y seguira entre sus amigos. Un abrazo a todos de corazon

Anónimo dijo...

Guardo las imágenes que grabé de él cantando solo y con Fuen en la fiesta de aniversario del despacho que hicimos en casa de Fede esta primavera...