martes, 30 de septiembre de 2008

EL RETRATO DE DORIAN GREY


La receta de Dorian Grey para curarse del mal que le espanta, que no es otro que el miedo al tiempo, al sibilino e inseparable compañero, estriba en curar el alma por medio de los sentidos, y los sentidos por medio del alma.

Sentimientos y alma, al igual que cuerpo y espíritu, comparten su condición métrica en el listón de la condición humana, si bien dudo mucho que su mezcla pueda dar lugar a resultados mínimamente aceptables. Lejos de ello, pienso que el mestizaje de lo antagónico, además de disparatado, sólo produce caos y aversión -que nadie haga paralelismos con el mestizaje de las razas, porque ahí no han antinomias, ahí sólo hay hermosas y ricas diferencias-.

Es evidente que el pensamiento de Grey mana de la ensoñación en la que el autor ha instalado la vida del personaje, pero, sin embargo, de su experiencia, yo he obtenido un claro mensaje:ante el tiempo, relájate y disfruta.

Por cierto, la escritura de Oscar Wilde es preciosista, culta y escrita desde un profundo conocimiento de la sociedad que describe –como todo lo decimonónico-; y sin ninguna duda pone dicha escritura al servicio de la beldad masculina.


Segunda quince de septiembre del año 2008

8 comentarios:

Óscar Santos Payán dijo...

Siempre es un placer leerte aunque sobre los sentidos y el alma tengo serias dudas, no por su relación intrínseca sino más allá de todo la pregunta que me hago es ¿Qué es el alma? podría ser el disco duro de los sentidos o podría ser el invento perfecto para vendernos miedo. No sé. Lo que está claro es que es un placer leerte.

PEPE dijo...

Amigo Oscar,

El alma no tiene por qué tener necesariamente un sentido trascendente, por lo que no tenemos por qué, de forma obligada, anudarla a hipotéticas recompensas o castigos con los que agradecer o purgar lo que ha hecho o querido hacer el cuerpo.

Así, desterrado el miedo, ¿Acaso dudas de que tu poesía tiene alma, de que trasciende de tus manos, de tu cabeza?

antiplatonico emboscado dijo...

La cuestión es la mera existencia del alma, lo que damos por resuelto sin más. Es evidente que no somos sólo un cuerpo pero tampoco algo más que un cuerpo. En el cuerpo se estampa lo que llamamos alma que no pasa de ser una proyección nuestra, generlamente, generosa y acrítica, concentrada en una superposición de lo que entendemos debemos de ser. Así, entiendo que el alma es una condensación de nuestras metapreferencias, una refundicion de nuestros deseos "de ser ", un proyecto vital en construcción todo lo contrario de un modelo acabado de "deber ser". y, por supuesto, el alma no es otra cosa que nuestro cuerpo, entendiendo que el mismo no se reduce a una suma de carne y vísceras, sino que incluye eso que nos apetece ser, aunque no lo seamos nunca siendo este fracaso causa de la culpa y la tristeza.

Saludos

Óscar Santos Payán dijo...

Gracias por tus comentarios,amigo. Espero que disfrutes muchísimo en Egipto y que te traigas fotografías y sobre todo una maleta llena de sentidos. En breve colgaré la entrevista que le hice a Franck Goddio, el arqueólogo submarino que está destapando tantas cosas nuevas del pasado. Un abrazo fuerte para ti y los tuyos, y si tienes ocasión para el faraón de turno.

Juan Manuel Gil dijo...

amigo pepe, eres la envidia de esta cuadrilla de bloggeros. almería-garrucha-jaén-egipto. a ver lo que nos traes escrito en tu cuaderno. el alma del nilo. good travel.

A. Marin dijo...

¿Por que nos resulta tan difícil realizar las operaciones lógicas y descriptivas necesarias para darle una cabida y un sitio, por recóndito que este sea, al alma? Yo me di un paseo largo, de muchos años, por el mecanicismo científico imperante y carente de alma, que poco a poco, desde muchos ámbitos, e incluso desde la propia ciencia, está siendo ampliamente cuestionado y por ello esa visión mecanicista está en decadencia. Ahora afirmo el alma sin tapujos y sin letra pequeña. El alma como verdad última, como auténtico ser, mas aya de las apariencias efímeras de este mundo sujeto al tiempo y con fecha de caducidad. Confundir el Todo con mi casa es lo que hacemos al identificar este mundo con el todo. Este mundo, tan meticulosamente dispuesto, es el efecto, pero no la causa. Esta anida allí donde el alma encuentra su origen. Pero el alma no es mi alma, sino el alma, aunque entre ambas no haya solución de continuidad. La esencia última donde se deshacen las ilusiones de dualidad, de tiempo y de pensamiento. Cada vez que el hombre ha querido limitar a la naturaleza y al cosmos estos le han dado una bofetada. El mundo se acababa en Europa y Asia, y apareció América. Después se acababa en nuestro sistema solar, y aparecen 100.000 millones de Galaxias. Después todo se explicaba por la física Newtoniana y aparece la Teoría de la Relatividad y la Mecánica Cuantica, y nos dicen que la realidad última no es un yo observador y un mundo exterior observado, sino un proceso donde observador y mundo observado son un continuo inseparable que se dan existencia recíproca, como un todo indisoluble, y que la materia no existe sino como una forma de la energía. La psicología de Freud acaba donde empieza la de Jung, con sus arquetipos, inconsciente colectivo y psiquis transpersonal. El alma hoy está mas viva que nunca. Así lo creo. Así lo digo.

Eloy dijo...

Querido Pepe: Enhorabuena por tu blog, realmente es maravilloso, mientras te escribo estas palabras la lluvia cae por la ventana y oscurece antes. Oscar Wilde es maravilloso especialmente sus ensayos, historias cortas y su teatro. Una amiga mía hizo la tesina acerca de su biografía tan exultante y llena de vitalidad. Oscar Wilde murió joven salpicado por los escándalos y escarceos con las mujeres pero podía haber vivido 70 años perfectamete.

Eloy dijo...

Querido Pepe: me alegró el haber podido consultar tu blog tan interesante. Mi padre es Manuel Villar Raso y en su google podrás consultar sus artículos y novelas. Un saludo, Eloy